Recupérate a fondo aprovechando el poder del hielo.
La recuperación después de cada entrenamiento es tan importante como el entrenamiento en sí. Es durante esta fase cuando nuestro organismo tiene la oportunidad de adaptarse a las demandas a las que lo hemos sometido, y así volverse cada vez más apto.
Existen muchos protocolos que podemos aplicar para ayudar a nuestro cuerpo a recuperarse después del trabajo intenso. Desde dormir lo suficiente, practicar ejercicios de respiración para calmar el sistema nervioso, hasta utilizar terapias de calor y frío para optimizar nuestras hormonas y reducir la inflamación. Cada uno de estos métodos tiene su momento y razón de ser.
En EH tomamos el recovery como la prioridad que es, y ponemos varias de estas herramientas a tu disposición para asegurarte una recuperación adecuada que te permita entrenar con intensidad de manera frecuente y libre de lesiones, de forma natural.
Uno de los favoritos de quienes entrenan en nuestro gimnasio al aire libre es la inmersión en hielo, por sus amplios beneficios. La exposición al frío intenso genera una respuesta fisiológica poderosa que nos ayuda tanto a nivel físico como mental, e incluso emocional.
A nivel físico, la sangre deja de circular hacia la periferia del cuerpo y se dirige hacia los órganos principales, como el cerebro, el corazón y los pulmones. Esto les aporta una mayor concentración de oxígeno y nutrientes. También, el metabolismo se activa al incentivarse la producción de grasa parda, lo cual se traduce en una mayor producción de energía y consumo de calorías. Finalmente, el frío actúa como un poderoso antiinflamatorio que nos permite sentirnos renovados y favorece un buen descanso posterior.
En la parte mental, esta experiencia nos obliga a salir de nuestra zona de confort y a rendirnos a la experiencia, de tal forma que sea la mente la que gobierne al cuerpo. Aprender a mantenernos calmados ante la incomodidad del frío en la inmersión es un excelente entrenamiento para responder con mayor tranquilidad ante cualquier situación de estrés en general.
Por último, estos beneficios se trasladan también a nuestro estado emocional. Luego de salir del hielo, experimentarás dicha, buena energía y una sensación de logro y gozo, proveniente en parte del descubrimiento de tu capacidad para desafiar tus propios límites, y también del cóctel de neuromoduladores que se activan ante este estrés fisiológico agudo.
Si quieres vivir esta experiencia, te invito a que vengas a nuestros eventos y lo pruebes personalmente. Aquí vas a entrenar, socializar con gente afín, hidratarte bien y luego entrar al agua con hielo. Todo muy simple, natural y poderoso. Vas a salir como nuevo, te lo garantizo.